Precaución no es lo mismo que miedo: Conductas de Riesgo



Para hacer prevención no hace falta ser un experto o experta, ni hay por qué saberlo todo. El objetivo no es el de convertirnos en “profesionales de las  ITS”, se trata de estar seguro de lo que sabemos y de lo que más tarde podremos transmitir. Del VIH, el SIDA y algunas otras pocas ITS, continuamente se están publicando nuevos datos, investigaciones, noticias y opiniones. No es necesario conocerlos todos, pero si manejar los conocimientos "mínimos” necesarios y las informaciones que, “hoy por hoy”, la comunidad científica da por ciertas.

Generalmente se habla de Transmisión Sexual para referirse a las posibles vías de transmisión que se dan en las relaciones sexuales. Sin embargo, no todas las relaciones eróticas son susceptibles de transmitir el virus, lo que si es importante aclarar es que existen las llamadas “prácticas de riesgo”  que pueden dejar de tener esa consideración si se practican con la debida protección y estas son:n
  • Coito vaginal: Si la vagina o el pene entran en contacto con semen o con fluidos vaginales de una persona portadora del VIH o de otro agente causante de ITS. Ambos, tanto en el caso de la vagina como en el del pene, podrían permitir el paso del mismo al torrente sanguíneo. 
  • Coito anal:  En este caso, además, la mucosa anal es más fina que la vaginal (que es más gruesa y lubricada, por lo que es más resistente) por lo que más fácilmente puede permitir el ingreso del agente patógeno de un posible eyaculado, o producir pequeñas hemorragias (sangre) que sean absorbidas por el pene.
  • Sexo oral:  El virus podría ingresar a la circulación sanguínea.
Aunque no esté relacionado directamente con la sexualidad, la transmisión sanguínea es un modo de contagio vinculado también a estas patologías. Por ejemplo, en el caso de las drogas que se consumen por vía parenteral, si se comparten jeringas o algún otro instrumental de los que se utilizan, podrían estar contaminados  y posibilitar que el agente patógeno entre directamente en el torrente sanguíneo. Esta vía es muy rápida y permite que acceda directamente a la circulación sanguínea del “segundo” usuario o usuaria. Lo mismo puede suceder con cualquier otro tipo de objeto que pudiera entrar en contacto con relativa facilidad, con la sangre.  Por ejemplo las agujas que se utilizan para tatuajes o piercing, objetos cortantes, maquinas de afeitar o los cepillos de dientes, pero hay que tener presente que en estos ejemplos, el contacto con sangre no siempre se produce y que, por tanto, las posibilidades son menores. También se produce la transmisión de ITS  de la madre al feto, en el caso del VIH, puede ser durante la gestación o en el momento del parto. También puede transmitirse a través de la leche materna.

Por todo esto es importante tener en cuenta que no son los grupos, sino las prácticas las que tienen riesgo. No hay grupos de riesgo, sino conductas de riesgo y recuerden que la sensación de invulnerabilidad es todavía más peligrosa que la ignorancia.

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